La Cruz de Mayo de la Concepción preparada para su Función Solemne de esta tarde.

Esta tarde la Función Solemne y Principal en honor a la Santa Vera Cruz tiene lugar en el Templo Matriz de la Concepción.

Su cofradía ha venido desde años atrás fraguando los cultos del 3 de mayo, primero en el Calvario en colaboración con la Hermandad de Misericordia del Calvario y después con la Cruz de mayo (la de plata) que es propiedad histórica de la Vera Cruz y titular de esta.

El culto a la cruz de mayo en La Concepción fue en sus orígenes la fiesta principal en La Villa (cuentan las crónicas) antes de originarse la fiesta del Corpus y San Isidro.

Hogueras, exhibiciones pirotécnicas, corridas de toros, procesión de la Cruz con una Santa Elena y el niño Jesús de la Pasión (niño que hoy está a los pies de la Cruz de plata) en definitiva todo un aparato barroco que con el paso de los siglos decayó hasta desaparecer.

La Vera Cruz posee una reliquia del Lignum Crucis, es decir una astillita de la Cruz de Cristo que hoy se dará a veneración, por tanto esta reliquia y la cruz de mayo serán las protagonistas de una jornada que evocando tiempos pasados aboga por ir estableciendo poco a poco en el calendario cofrade a la cruz de mayo de la Villa.

*Redacción Pasión Villera*

Un poco de historia sobre la Cruz de mayo...

Esta cruz se encuentra el resto del año en el Tesoro y fue realizada en 1708 bajo petición del II Marqués de Celada, don Diego Benítez de Lugo Xuárez Gallinato y Vergara en plata repujada, cincelada y recortada, sobre un alma de madera. Llama la atención de esta pieza las 12 representaciones del Arma Christi que portan los diversos ángeles y que resumen la redención y salvación de Cristo a través de una compleja trama iconográfica: el gallo, el farol, la bolsa de monedas de Judas, la espada de San Pedro y la oreja del soldado Malco, la columna, la cruz, los clavos, la corona de espinas, las tenazas con el martillo, el paño de la Verónica, la escalera, los dados, la lanza y la caña con la esponja.

Este año es acompañada por una talla napolitana en madera policromada del Niño Jesús Pasionario, realizada probablemente entre los años 1702 y 1709 y ataviada con una túnica dieciochesca de su extenso ajuar textil.

(Fuente: Museo Sacro de la Concepción)