El Cristo que resurgió de sus cenizas
- La Pasión Villera
- 27 mar 2020
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En la noche del 1 al 2 de noviembre del año 1986 la Villa de La Orotava sufrió la pérdida de la capilla del camposanto. Un voraz incendio destruyó el recinto y, con él, también desapareció la talla del Santísimo Cristo de la Buena Muerte que la presidía. Este dramático hecho llevó a la Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia a lanzarse en una campaña intensa, para devolver a los villeros el espacio de oración en medio de un lugar tan señalado y, de manera especial, la contemplación de Cristo crucificado.

Tras ello, la Junta de Gobierno de la Vera Cruz establece contacto en 1990 con el escultor Ezequiel de León Domínguez, dada la valía y calidad de sus obras, con quien firma contrato de hechura de la nueva imagen. En este proceso, la corporación del Jueves Santo villero insta al Ayuntamiento de la Villa a la rehabilitación de la capilla, procediéndose a su reconstrucción y limpieza de la fachada.
Finalmente, en la tarde del 2 de mayo de 1992 en una multitudinaria celebración eucarística en la Plaza del Ayuntamiento se procedió a la bendición solemne del Santísimo Cristo de la Buena Muerte procesionando hasta la capilla del Cementerio a hombros de la Vera Cruz, que participó en corporación, con hábito e insignias. Colocada la sagrada imagen en la renovada capilla, se daba apertura, de nuevo, al pequeño espacio de culto del Cementerio Municipal.
Desde 1992 hasta la actualidad la imagen del Santísimo Cristo de la Buena Muerte ha contado con devoción popular, motivo por el cual desde la Parroquia de Nuestra Señora de la Concepción se propone la celebración anual de un Vía Crucis en el viernes de la IV semana de Cuaresma, el conocido como “Viernes de Lázaro”. Desde el año 2007 viene celebrándose este acto piadoso de manera ininterrumpida, ascendiendo desde el templo matriz de La Orotava hasta su capilla en el Cementerio, coordinado por la Cofradía de la Santa Vera Cruz y participado por todas las hermandades y cofradías de la comunidad parroquial, así como grupos y movimientos de la vida pastoral.
A día de hoy, este Vía Crucis supone la apertura de la “Pasión villera” y cuenta ya con arraigo en las gentes del municipio. Coincidiendo con la celebración del XXV Aniversario de su bendición, la Venerable Cofradía de la Santa Vera Cruz y Misericordia trasladó de forma procesional al Santísimo Cristo de la Buena Muerte hasta la Plaza del Ayuntamiento, presidiendo el Altar de la Eucaristía de clausura del Encuentro Diocesano que tuvo lugar el 11 de marzo de 2017; desde ese año se ha instaurado el traslado oracional de la venerada imagen en la mañana del domingo IV de Cuaresma.
*Redacción Anónima para Pasión Villera*
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