El Santísimo Cristo de la Buena Muerte abre el fin de semana de Pasión con su Vía Crucis.

Una vía dolorosa que congregó a la feligresía de la Concepción en torno al Señor de la Buena muerte.

Eran las 20:40 h. cuando el Señor de la Buena Muerte cruzaba el dintel de la Parroquia Matriz de la Concepción.

La noche, de nube y claros y el escaso viento, regalaron al cortejo del Señor, una estampa de luces y sombras a luz de las velas, inigualables en el incomparable marco de las adoquinadas calles de la Carrera y San Francisco.

Fue al comenzar a cruzar el portón del cementerio, cuando una pronunciada lluvia obligó a una entrada inmediata en la Capilla del camposanto, donde se concluyó el Santo Ejercicio del Vía Crucis con las tres últimas estaciones que faltaban por realizar.

Concluído el acto, se cerraron las puertas de la capilla sin la tradicional subida del Señor a la pared de la misma, donde recibe culto durante todo el año, ya que por precaución, la Sagrada Imagen se podría haber mojado un poco.

Una tarde-noche de recogimiento por las calles de la villa que no vió interrumpida su solemnidad ni siquiera por la lluvia.

Como ya es tradicional, el vía crucis del Santísimo Cristo de la Buena Muerte anuncia los pocos días que faltan para Semana Mayor de nuestra Villa.

* Redacción Pasión Villera.